La diseñadora Yi-Wen Tseng graduada de la Royal College of Art, ha imaginado un automóvil alimentado por órganos con bioimpresión, utilizando biología sintética para convertir el proceso digestivo de una vaca en un sistema de combustible.
Al diseñar "car digestive", Tseng consideró formas de aprovechar la conocida tendencia de las vacas a expulsar grandes cantidades de gas metano. Al combinar el proceso digestivo de la vaca con la bioimpresión 3D, un proceso propuesta para su uso en trasplantes de órganos, Tseng identificó una forma de transformar esto en una oportunidad para crear un sistema de combustible alternativo.
La mitad trasera transparente del automóvil aloja cuatro estómagos sintéticos, modelados en el cuarteto que se encuentra en una vaca, y cada uno de los órganos facilita un proceso diferente, incluida la filtración, la producción de metano y la digestión.
"La forma y la estructura están diseñadas para fortalecer cada función biológica y también para reemplazar la función de los músculos", dijo la diseñadora. "Cuando el conductor utiliza los estómagos para alimentar el vehículo, devuelve un residuo biológico".
"Al recolectar la energía de la naturaleza, se contribuye nuevamente al medio ambiente", agregó. "Este proceso de vehículo biológico representa la circulación de los sistemas ecológicos. En lugar de diseñar un producto funcional práctico, este es un diseño de producto crítico radical".
"The Digestive Car explora una nueva estética de productos biológicos, para abrir una discusión sobre los problemas relacionados con el calentamiento global", comentó Tseng. "Estas fuentes de combustible especulativas y autosuficientes proporcionarán un nuevo futuro energético y un medio ambiente más limpio".
Texto vía: Dezeen.